28/9/09

Pobre rana

"Laaa ranaqueestabasentadacantandodebajo del aaagua, cuando la rana salió a cantar vino.......y la hizo callar."

¿Dónde cantaba la rana al final? 

¿Debajo y fuera del agua?

¿Por qué la quieren hacer callar?

¿Lograron hacerla callar?

¿Por qué no la dejan en paz?

Manga de intolerantes de pacotilla.

27/9/09

Pequeño instructivo para comentar

En varios correos electrónicos y en un comentario en otro blog, me entero de que se dificulta comentar en esta nueva plantilla que subí al blog.

Sé que no es falta de conocimiento de vuestra parte, sino más bien (me ha pasado incontables veces) el poco tiempo para visitar a todos los blogs que tenemos enlazados y que nos gustan, se hace escabroso dejar un comentario aunque sea de una línea y...y...y...."maldita sea, cambió la plantilla y sacó el permiso para hacer comentarios". Como me empecino en saber las razones, si tuvo algún inconveniente serio con alguien que comentaba, me dispongo a enviar un correo-e mientras busco la dirección encuentro el campo del comentario en cuestión.

La mirada rápida, la falta de costumbre, el cambio de lugar de las cosas a las que estamos acostumbrados a que estén ahí...contribuye y, mucho.

Bien, ahora a lo que iba, el enlace de entrada para hacer comentarios en este blog con olorcito a nuevo, está debajo del título de cada entrada.


26/9/09

Yo no sé...

...pero muchas veces me pasa que la amistad supera a las que yo creo que son mis limitaciones, hace tiempo que colaboro (cada vez que puedo) con mi amiga de hace años La Curupisa en un blog donde se entrelazan las letras, nuestros amores, algunas recetas de cocina, nuestros lugares con nuestros tejidos (sí, tejo...es la única actividad que no dejo de hacer desde hace años) ella teje y escribe magistralmente. Gran honor que siempre me ha hecho al contarme para participar en su blog.

Hace un par de días Milenius y su nuevo emprendimiento blogueril me dejaron nuevamente con esa sensación de "¿es a mí?".

Acepté el desafío y acá estaré también, sólo que yo...despeinada.



25/9/09

Recomenzar

Una buena entrada, llena de nuevas esperanzas, desafíos para esta etapa...pero ¡no!
En vez de heredar campos, cuentas bancarias abultadas o un yate lujoso, tensión alta...sí, heredé eso ¿a vos te parece?
Es que hoy es el primer día de la medicación que no deberé abandonar por nada del mundo, tampoco por el resto de mis días.
¡Qué rápido llega la vejez en esta época!
No deja de ser un nuevo comienzo ¿no?

24/9/09

¡Qué lo pan con queso!

Tengo los ojos cuadrados, me bulle la cabeza. Ví tantas plantillas lindas, horribles, anoto y borro los posibles nuevos títulos, pregunto, prefiero no preguntar y pregunto nuevamente.

Es que mi muletilla cuando estoy acorralada siempre fue "no sé qué hacer", lindo cuando tocan decisiones.

Descargo y elimino, así perdí elementos del blog pero como soy ordenada (aunque no lo creas) tengo todo guardado y volveré a subirlo con más tiempo, ahora no me da el cerebro.

Ya contesto los comentarios, como corresponde.

Sí, soy un desastre pero lo disimulo bien.

23/9/09

A pedido del público (dos, pero son muchos para mí)

Esta casa cambiará un poco o mucho, no sé bien todavía. Si ando de divagues imaginate cuánto puedo tardar en decidirme qué me va a gustar.
Por ahí el título podría ser algo así como "ya maduré pero tengo machucones", "madura pero no podrida", "parece que maduré y no me dí cuenta".
Podría hacer una encuesta, pero me da muuucha fiaca buscar cómo poner el chirimbolo ese para los porcentajes y eso.
Los colores me gustan, pero podría ser algo con más ¿vida?, algún dibujito, florcitas, corazoncitos, glitter...seguramente se me irán varios días en eso.
Te dejo el divague que tenía preparado, pasa que empecé a pensar (sí, por ahí pienso) en cambiar la onda del blog y me colgué escribiendo eso.

Si te sacás el saco ¿por qué no te ponés el pongo?
Es un chiste más viejo que hacer pis en los portones pero, siempre tuve dudas respecto a la veracidad de la sugerencia de la acción, tal como aquello de que detrás de todo chiste hay una verdad encubierta.

17/9/09

...

Quise buscarte en mis sueños, para pasar la noche de insomnio contigo. 
En sueños todo puede ser, y tú y yo a lo mejor nos entendíamos...
pero no te encontré.

Palabras robadas a Cris ya que no me salen y éstas dicen exactamente lo que siento.

14/9/09

Rubencito y los códigos.

Está bien, cualquier persona, no digo de manera completa pero, medianamente decente tiene códigos, pero este chico se pasa.

Situación 1:

-Exámen de Física II, olvidó la goma de borrar, la regla y demás chirimbolos que casi nunca usa pero que para este examen eran vitales. Ya arrancó nervioso. Casi no quedaban bancos y una compañera con cara de susto buscaba uno desesperadamente (con la mirada) él le ofrece el suyo y termina sentado al lado del escritorio del profesor.

Resolución: Menos mal que aprobó el exámen.


Situación 2: Peña de la facultad de turismo en el club Pacífico (ese que pensé que quedaba cerca del río y que S. Mayor casi me mata). Va llegando al club con un amigo y el panorama era más que prometedor, una chica con mini y portaligas, otra con short de jean minúsculo. El amigo no había llevado el D.N.I.

Resolución: Terminaron en otra peña donde se aburrió como un tipo que baila con la hermana.

Reproducción del diálogo entre Rubencito y yo:

Yo: -Digo yo, loco...todo bien con la caballerosidad, pero si ya venís nervioso porque no llevaste todos los útiles ¿qué necesidad tenés de poner la cabeza en la guillotina por ceder tu banco?.

Rubencito: -No Ale, no puedo dejar que una mujer se quede parada o que busque un banco sola, son pesados.

Yo: -Y tu amigo, que se joda, la próxima vez, no salgas más con él.

Rubencito: -No Ale, tengo códigos.

Conclusión: ¿Dónde quedaron mis códigos? ¿Alguna vez los tuve? Y eso que siempre pensé que era amable y educadita.





12/9/09

Úteros, tetas, nacimientos.


Cuando mi abuela materna (Ña Leonor) se enteraba de que alguien fuera de edad, se moría (joven o niño) decía siempre, pero siempre...siempre -Pobre madre-, aunque no supiera si en realidad tenía mamá. Claro, ella había perdido a su primer hijo (hasta ese momento el único) Aldo que tenía sólo cinco años de edad, pero creo que esto ya te lo conté. En mi familia han habido casos de madres que perdieron a sus hijos;mi tía Nelly sin Roberto, mi tía Herminia (sí, Herminia) y el recién nacido a quien no quiso poner nombre, mi tía Faume y Nancy, doña Manuela y Juan Amor, Isabel que es la actual señora de mi papá perdió a uno de sus hijos también.

De vez en cuando en alguna reunión familiar y, a los postres, mientras los hombres hacían de las suyas, saltaba el tema, yo sólo escuchaba, me parecía que se ponían demasiado tristes claro que yo era chica, pero no boluda...así que me llamaba a silencio observando y escuchando. A medida que fui creciendo, la muerte empezó a hacerse cercana cuando Calile (de quien también te hablé) mi compañerito de primer grado murió, observaba y escuchaba. En mi adolescencia mi amigo Emilio también, era hijo de una amiga de mi papá, él tenía un dos años más que yo, murió de vacaciones en Brasil, pero ya estaba enfermo. 

Después fui madre en dos ocasiones y no creo que pueda haber dolor más grande, incomprensible, desgarrador, espeluznante, desesperante y todas las cosas más horrorosas que se te pasen por la cabeza, que el de ver terminada la vida de un ser humano que tuviste en tu cuerpo, que nació de vos, que acompañaste a crecer, no...definitivamente no creo que otra cosa lo supere. Y acá es donde quería llegar y remontarme a un verano remoto en Posadas, la madrugada de navidad, no recuerdo el año exacto, en el que hubo un accidente espantoso y murieron cinco adolescentes, una de ellas era compinchota y vecina mía. Ella y su hermana, con su familia, vivían frente a nuestro departamento, teníamos más o menos la misma edad, ellas eran bellísimas y chetísimas, me prestaban ropa para ir al boliche, me adornaban como si fuera yo su muñeca, me sentía sapo de otro pozo ya que yo, no pertenecía a ese círculo. La noticia fue estruendosa, cinco adolescentes bellos y adinerados muertos en un accidente automovilístico que, como todos, pudo haberse evitado. Todo se disparó, la conjugación de los elementos: fiestas de fin de año, muerte, juventud, dinero, te hace un cóctel difícil de no tomar, así que se hablaba de eso en todos lados.

Tiempo después se formó un grupo de ayuda para los padres que perdieron hijos, se lo comenté a mi abuela y me dijo que eso no servía para nada, ella te afirmaba cosas así, tipo cachetazo, primero no entendés muy bien cómo viene la mano, después...ah, era por esto. El grupo no duró mucho, tiempo después me enteré el por qué, no se ponían de acuerdo en nada, todo parecía una competencia a ver quién había perdido al hijo más joven y situaciones más horrorosas, suena a esas charlas de vejetes donde compiten a ver quién se levanta más temprano. 

Era tiempo de volver sobre el tema:

-¿Cómo sabías que no iba a durar?

-Porque la persona que ama a su hijo y lo pierde, lo siente no importa la edad que tenga y no importa si es un aborto de dos meses de embarazo, se sufre de la misma manera, el resto es para hacerse notar con los demás.

Claro, ella anteponía siempre antes de soltar la perorata, el "soy una correntina bruta, hablo de vieja  no de bruja, apenas terminé el primario" y te salía con unos tratados que más de un diplomático le hubiera copiado.

Me quedaba una espina todavía, por qué siempre decía "pobre madre":

-Che abu ¿y a los padres no los contás?

-Claro que el hombre siente, pero es distinto, hay madres y madres, pero una madre que tiene sentimientos de corazón (así denominaba ella al amor en estado puro) nunca va a sentir lo mismo un padre, por más que sienta a su hijo, es distinto.

-¿Por?

-Porque es distinto.

-¿Por?

-Porque es hombre.

-Sí abu, ya sé, pero no entiendo, pensé que los hombres que son padres y se desvelan por sus hijos los sienten igual que una madre que también ama a sus hijos.

-No.

-Explicame.

-Los hijos no pasan por el cuerpo de un hombre. Cuando un hijo se está muriendo, su madre lo siente en el cuerpo.

No sé si es porque el padre debe ser fuerte para sostener a la madre, o porque la teoría de Ña Leonor es cierta, pero algo es evidente, no se puede negar que tenés que ser recontracojuda para seguir viviendo después de eso.

Pienso en mi mami con quien durante la mayor parte de mi vida estuve distanciada, aún viviendo bajo el mismo techo o en la misma ciudad. La última vez que nos vimos, no estuvimos bien tampoco, muchas veces pienso en ella y se me hace un nudo en la garganta, la extraño mucho y si hago un poco de esfuerzo, la huelo. Hace poco cuando estuve mal, me enteré de que estaba con la valija hecha para venirse (y eso que no le gusta cargar nada cuando viaja), llamaba cada diez minutos conteniendo el llanto, me imagino la factura de teléfono que le va a venir. Casi todos los días hablamos.

Hay muchas cosas que recuerdo de ella hoy, antes sólo lo loca que se ponía por cualquier cosa, pero empecé a ver en mi memoria las imágenes de las carátulas de los cuadernos, los bailes, cuando me enseñó a tejer en su máquina, a desarmar la máquina de coser, cuando me hizo confesiones, cuando me esperaba al volver del laburo las veces que vino acá y muchas cosas más que voy recordando, me gusta que sea así. Ningún hijo viene con un manual bajo el brazo ¿no?


9/9/09

¿Esfuerzo? Si todavía no puedo hacer fuerza.


Los chicos de Neuronas en fuga piensan que me esfuerzo y, como reza el título de esta entrada, no puedo aún. Bueno, a decir verdad, tampoco es que tenga muuuchas ganas de hacer esfuerzos. ¡Basta de pavadas!

Gracias, me lo merezco qué tanto. ¿A quién no le gusta que le soben el lomo?. No voy a hacerme la humilde ahora che, y, no por eso voy a dejar de agradecer que me hayan tenido en cuenta para la entrega de este premio fabuloso.

Ellos siempre, indefectiblemente, están de buen humor claro que, deben tener sus días, sólo que no se nota mucho porque..."a mal tiempo..." ya sabés.

Me toca entregar el premio pero, siempre tengo problemas para eso, no tengo a mano a S. Menor para que haga el sorteo a dedo y con los ojos cerrados así que, que se lo lleve todos los que comentan y están en el listado de "Blogazos". No creo que tengan regalado nada, creo que todos se esfuerzan, la vida en sí no es nada fácil, mantener un blog tampoco.

Premio de todo corazón a todos.



6/9/09

Rubencito.

Ahora tiene veintinueve años y continúa, persistentemente, estudiando, tiene la paciencia y la voluntad de una hormiga, mezclá eso con un sentido de la responsabilidad poco común, jamás pasa él primero si hay una dama (incluída yo, imaginate), un espíritu solidario a prueba de balas y su presencia cuando lo necesitás sin llamarlo y no pregunta, todo eso batilo y te sale un Rubencito.
Debe medir un metro setenta de estatura, chuequísimo, morochísimo, su atractivo es del tipo masculino timidón, de esos que te dicen todo con la mirada y vos tenés que ir nomás.
Anda montado en su coupé Torino azul noche que le ha dado muchos dolores de cabeza y de cintura, pero que consiguió que andara.
Siempre que puede entrena, su pasión es el Taekwon-do, jugar el fútbol con sus cuatro hermanos y su papá. Está atento a las necesidades de su mamá, le hace las compras, ayuda con la ropa, cocina, busca a su hermana menor de la escuela y tiene una pelea a muerte con la tecnología: computadores, ipods, reproductores de dvd caseros, etc.
Ah, casi me olvido, también tiene sueños, uno de ellos es la chóper que piensa comprarse con los sueldos subsiguientes al segundo, el primero es para su mamá cuando se reciba y empiece a laburar de ingeniero.
Obviamente a la madre no le hace gracia porque Rubencito ama con locura la velocidad.
Y lo más importante, no tiene suerte en el amor, las chicas que le gustan siempre, indefectiblemente están ocupadas. Claro que tuvo novia, una chica quien fue celestineada por padre de S. Menor, pero (malditos peros) por esas cosas de la vida, se terminó.
El Rubencito es un partidazo chicas, cómo no va a gustarte un muchacho que arrea un caballo en plena Av. Argentina, avenida principal y concurrida a, casi, toda hora, de Neuquén.

4/9/09

*Nambrena

Mi amigo Charlie está participando en un Festival de Creatividad, denominado **Tatakuá, hago esta entrada porque el tipo se lo merece, porque es talentoso y tiene ojo para cosas que, algunos mortales, no vemos a nuestro alrededor y para que se enteren que:

¡PARAGUAY POTENCIA CARAJO!

Mi patria del corazón así ven las cosas interesantes que se hacen allí.

No te deseo suerte Charlie porque eso sería desconfiar de lo que tenés para ofrecer.

*Expresión muy usada cuando a uno le importa muy poco lo que le están diciendo o mostrando, también podés usarla en vez de alzar los hombros en señal del archifamoso "qué me importa".

**Horno microondas de los guaraníes que sobrevive y es muy usado en esta época donde si tenés cantidades enormes de comida, las cocina en un ratito.

PD: Ojito que hay dos entradas más debajo (se me juntaron las programadas con las urgentes...qué raro ella haciendo papelones).

Recuperada

No tengo palabras para agradecer lo linda que me hace sentir y lo mucho que contribuyó a que la recuperación fuera rápida.

Con uds. señoras y señores el gran AntWaters Daza y su última entrada dedicada.

Gracias, gracias, gracias.

El Chéfer

Imaginate un muchacho de veinte años, un metro noventa y uno exactamente de estatura, flacón, pelo rubio y cortito, de ojos verdes con anteojos, una voz gravísima y un andar que delata cierta boludez.
Fue el primer noviecito de S. Mayor cuando tenía catorce, ella y diecinueve él.
Asiduo concurrente de la casa, papá de S. Menor amuchaba el sueldo dando clases en casa, El Chéfer era uno de los que, después de rendir, siguió yendo. Me encariñé terriblemente con él, hijo de una madre sola y muy conflictiva, medio lo adopté, cuando terminaron la relación y, acá me vas a entender si tenés hijos/as en edad de merecer que, el duelo lo pasamos los padres y madres también.
Te voy a contar una anécdota que lo pinta de cuerpo entero.
Vivía en uno de ese barrios en los que tenés que dejar una oreja de contraseña, él siempre andaba limpito y bien vestido, a eso sumale lo gringo de su aspecto, era presa fácil para los rateritos, esos que te sacan el celular, el ipod, amenazándote con un cuchillo pero que, no te hacen nada que merezca la pena de muerte, al menos...el Chéfer nunca se cruzó con uno que le blandiera un arma de fuego, es la suerte que tiene ese chico.
La cosa es que una tarde se enfilaba para nuestra casa y en el medio de su barrio le sale un pibe de la mitad de la estatura de él instándole a que le diera el reloj, todo esto con una navaja, el Chéfer lo agarró del cuello y le propinó un montón de golpes en la cara y lo tiró, siguió caminando como si nada, cuando llega a la cuadra "se arrepintió" (sic) y volvió, se sacó el reloj y se lo tiró al desmayado raterito... "y acá tenés el reloj"...claro, si te piden bien es otra cosa.
¡Qué importante es el por favor!

Cuestión de que durante mucho tiempo, el Chéfer y yo nos veíamos a escondidas, me contaba sus peripecias laborales, no quiso seguir estudiando pese a todos los consejos e insistencias, empezó a laburar en una reconocida casa de marcas deportivas y es donde sigue laburando por algún milagro de la vida, ya vas a ver por qué te lo digo.

*Primer día de laburo:
Jefa de local:
-Chéfer, acomodá estas cajas en el depósito.
Como cien cajas con zapatillas había que apilar, subir a una escalera y acomodar según marca y nro. de manera ascendente.
A la segunda vez que trepa a la escalera acomodando de a cuatro cajas, se le ocurre la gran idea de apilar de a diez o veinte, no recuerdo bien, pero hacían una buena pila. En una de las trepadas con las torres bamboleantes, entra la jefa a quien el Chéfer no escucha, ella, incauta, se para justo al pie de la escalera y le dice.
-Chéfer.
Él se sobresalta y las cajas fueron cayendo de a una sobre la cabeza de la jefa.
No sé, no sé...creo que la imagen de perro grande boludón muchas veces le juega a favor aunque ese episodio hubiera merecido que le dijeran...andá nomás pibe.

2/9/09

Ojímetro.

A quienes nos gusta cocinar tenemos alma y, a veces, cuerpo de gorda o gordo, según el caso. Hace tiempo había escrito una entrada (que me da fiaca buscar) de madrugada, mientras horneaba un flan, bueno...la prueba gráfica está a continuación, el tema es que no tomé la precaución de poner algo para que dimensiones el tamaño del mismo. Estaba estrenando flanera, como somos de buen diente, con una flanera de un litro no pinto la casa, así que esta herencia robada (a la flanera me refiero, pertenecía a la abuela paterna de S.Menor) es mediana para nuestros estomaguitos.

Puse harta cantidad de azúcar en la flanera y me puse a hacer el caramelo.

Usé dieciséis huevos, sanos, hermosos con yemas casi obscenas, los batí como diez minutos con batidora eléctrica (soy una bruja moderna, no uso escoba para pasear sino...lustraspiradora), no sé decirte bien la cantidad de azúcar, pero le calculo unos cuatrocientos gramos, también un buen chorrito de escencia de vainilla y dos litros de leche. Horno caliente a baño María unos cuarenta y cinco minutos, después de apuñalarlo y, que el cuchillo saliera limpito, lo saqué y dejé enfriar.

Después de morfarlo andábamos dispersos por la casa mirando para los costados (no podemos echarle la culpa al perro o, los perros en nuestro caso, dado que están en el patio permanentemente) y el techo, por momentos, se levantaba y volvía a su lugar.

Acabo de sacar una de las dos tartas de manzanas de receta Abrujandrística a ojímetro, esto se entiende cuando cocino con lo que tengo o, con lo que se me da la gana o, con lo que creo que va a quedar distinto.

Dije que somos de buen diente así que con una, no hago nada, así que hago dos o, cuando estoy cansada, apelo a una de las asaderas (gigante) para hacerla, pero el día que hice estas tartas me sentía ama de casa, así que las hice en las tarteras, como corresponde.

No enmanteco ni enharino los moldes, no sé por qué a estos moldes no se les pega nada, les puse una base de azúcar y luego trozos de manzana, después el preparado. Batí azúcar un cuarto masomeno con unos cincuenta gramos de azúcar, me parece que más...unos cien ponele, sí, eran cien, cuando estaba unida la manteca con el azúcar le metí tres huevos y seguí batiendo un rato más (no sé, cinco minutos ponele), después le agregué trescientos cincuenta gramos de crema de leche (así decía pote por eso no ojimetreo acá) pero de esa crema de leche dura, no la líquida sentiendesíclaro. Poquita batida acá, sino se corta la crema, después una taza de harina leudante (no sé hacer la mezcla de polvo Royal con harina común) un ratín más de batido, no hace falta tamizar nada, al menos nunca tuve necesidad, se une parejo y rápido, queda una crema casi amasable.

Horno medio unos treinta minutos, con una fuente o bandeja de agua dentro del horno, secreto heredado de María, la abuela paterna de S. Menor, eso hace que no se te dore mucho la base del preparado, llena de humedad el horno y sólo sirve para repostería. Después lo desmoldé, como sigue la secuencia fotográfica, sí...es una tarta común de manzanas que se desmolda.

Con las cáscaras sobrantes de las manzanas y algo de azúcar, hago una especie de compota que uso para hacer jugo que acompaña el almuerzo o cena, no tiro nada a no ser que sea absoluta, comprobable y reconocible "basura". Sabrán disculpar la ollita sin mango, pero...no tiro nada mientras sirva.

La repostería fina no es de mi agrado (dijo la que no sabía hacer huevos de Pascua de chocolate) será que las cosas dulces no me gustan, lo mío es rústico y criollazo en lo que a cocinar respecta. Tampoco tengo paciencia para las tarteritas, bocaditos, bomboncitos y demás maravillas que son para manos expertas y pacientes.

Cocino para devoradores voraces como yo, de manera casi voluptuosa me dijeron una vez (juá, mandate la parte cuando quieras), yo creo que se debe a que me gusta comer nomás, menos mal que no tengo que hacer purecitos con sopita porque tienen dolencias estomacales o que sean mañosos, no...lo que pongas en la mesa se lo pasan para adentro.

1/9/09

Abanicame el lacrimal.

S. Menor aparece como quien no quiere la cosa, me merodea y al fin consigue mi atención visual. Noto que está con sus dedos, pulgar e índice, abriendo uno de sus grandes y bellos ojos, la otra mano la sacude con ganas (como si se abanicara) el ojo abierto de manera descomunal.

Yo: - ¿Qué te pasa?

S.Menor: - Es que estaba por llorar y me arrepentí.

Un secador de ojos por aquí por favor.

*Che loco, ayer fue el día del bloguero y no me mandaron ni una invitación, souvenir, algo...algo. No pienso hacer la tarea, porque el año pasado no sabía y, éste me enteré hoy.