"Sé que voy a morir joven" pero pensaba en la juventud esa donde la carne está saliendo, con esa certeza que se tiene después de haber asistido al funeral de tu compañero de primer grado de la escuela primaria, verlo tieso y no entender qué le pasó.
Y así, el catorce de enero cumplí cuarenta y dos años, ya de juventud queda poco y no me he muerto aún, casi casi un par de veces pero acá estoy.
Sirvo de mal ejemplo, soy una base de datos al pedo y tengo habilidades que no sirven de mucho.
Hice dos hijas y amigos, me distancié de algunos por los kilómetros, de otros por propia voluntad, de otros sin querer, llegan nuevos, permanecen los de siempre, la esencia no cambia dicen por ahí pero creo que sí.
2 comentarios:
Que explosión de entradas, mamuchi! Me encanta, yo creo que en breve publico en el mío, usted verá.
No hablemos de la vejez, mire, le cuento una de mi hija mayor (la de quince):
Resulta que el año pasado tuve que dar dos conferencias en un congreso, una sobre acné y la otra sobré menopausia. La guacha viene a husmear los pauerpoin y me manda: uy mami, vas a hablar de dos temas que nos representan perfectamente.
Y si, me dio con el hacha
Pero esto de la edad es tan relativo... Yo , la mayoría de las veces me siento joven y más aún entre los jóvenes, porque me apendejo. Otras me siento matusalén , especialmente cuando me duelen las articulaciones y estoy depre.
El tiempo pasa y nos vamos poniendo viejos, ya lo decía la Negra con esa voz divina y majestuosa aún cuando ella ya había dejado la juventud atrás. No se queje de la edad y siga escribiendo.
Besos
Sí, volver o no volver porque resulta que uno nunca se fue, también podría tratarse de eso, mucho fb distraída con otras cosas pero siempre pasando por los blogs de los amigos y los no amigos como para despuntar el vicio.
Pero qué atrevimiento esto de las hijas che, nos representan perfectamente uf, pero bueno la grandeza radica justamente en enloquecerte comprando cremas pero alzar la cabeza con galanura que el tiempo es algo que pasa desde siempre que hacerle burla con un cirujano nos hace sólo perder dinero.
Somos varias las que nos apendejamos me encanta estar rodeada de gente joven, apendejarse en el buen sentido de la palabra, no de andar de minifaldas sino de entrar en sintonía con los jóvenes, tratar de sembrarles las cabezas cosa que mucha gente de nuestra edad o más ya no tienen arreglo.
Uf, no sé si se entendió.
Besos
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