27/10/15

La vida pasa

Esto lo escribí en la semana en que ella (nosotros no lo sabíamos, pensábamos que se iba a ergir en su juventud rebozante de letras pero resulta que eran días de agonía) a mediados de agosto:

 
¿Sirven los pedidos por fb? ¿los like's? ¿los amenes? ¿los compartir y se cumplirá?
Si alguno de esos sirve quisiera que no te vayas todavía Emma Villazón amorosa, bella poeta que creyó en mí y en muchos.
Anoche decía yo que 'lo pensaré mañana' con la palma de la mano dada vuelta sobre mi frente en actitud melodramática, estoy muy triste como todos los que la quieren.
Pero si ella sólo quiere un mar para Bolivia.
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Y el 25 de agosto, se fue así como dicen muchos 'el viaje':


Y lo escribiste como quien se despide y esa sensación de amor y tristeza que no nos deja a quienes tuvimos la gran suerte de haberte conocido.


PARLAMENTO (Emma Villazón)
No se aleja quien nunca se va,
sale por la puerta real o irreal
y se despide en tono de lluvia ascendente o pájaro.
Nadie parte fácilmente y quizás nunca del todo
de instancias mayores, sobre todo
del lugar del origen, de esa torre ambigua
y amenazadora, siempre hambrienta de sueños idénticos.
No hay quien no requiera tiempo y fricción
para alcanzar la corrida en pos de su lengua.
El punto de tensión entonces
no reside en la cantidad de escenas y abrazos que aletean
o qué ciudad a mediodía se abandona, sino con qué
perfiles, llaves, piernas de sombra y cielos plegables
se parte, con qué
gigantes en sonrisas
—dijo aquella que se va
en la intersección del pájaro
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Habíamos entablado una bella y virtual amistad luego de que ella publicara el único texto mío que se ha visto reflejado en letras impresas, todo gracias a Jorge Canese quien también, ha creído en mí, de una manera en la que me sorprende que yo pueda ser algo más de lo que creo que soy.

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